Llegó tras la luna llena, pesando 3 kilos y 700 gramos, y se llama Roberto.
Mis padres ya son abuelos (por fin), mi hermano pequeño es padre, y yo soy tío. Y todos más contentos que unas castañuelas…
La único malo es que tener tan lejos a los sobrinos (uno en Mallorca y otra en China) no es lo ideal, pero bueno, viajaremos a verles lo más que podamos 🙂
3 comentarios
Ismael Valladolid Torres dice:
16 Mar 2009
¡Enhorabuena!
Dûrin dice:
17 Mar 2009
Felicidades al orgulloso tío, y por supuesto, al padre y abuelos. Afortunadamente, ahora las distancias son menos cortas que otros tiempos y además, estoy seguro de que tanto a este sobrino como al de China lo iras a ver siempre que vuestro tiempo os lo permita.
Felicidades de nuevo y ¡a disfrutarlo! 😀
Pau dice:
27 Mar 2009
Enhorabuena, esto sí que es empezar un gran viaje 😛
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