Durante los últimos 25 años el gobierno de Madrid se ha dedicado a implementar la política de los que siempre van en coche, con chófer, de puerta a puerta. La política de los que no usan el metro ni el autobús, los que no saben lo que es un abono transporte ni un bono de 10 viajes.
Se ha dado espacio, mucho espacio, al asfalto. Se han invertido auténticas burradas de dinero en intentar mejorar la circulación, haciendo túneles y autopistas de circunvalación por doquier. Y a la vez se han recortado y mutilado los transportes públicos, sólo invirtiendo en ellos con propósitos electoralistas.
Incluso la tímida inversión en la bicicleta (BiciMAD, carriles bici) se ha conseguido con mucha presión y más por moda e imitación de otros países que por motivos válidos y reales.
En definitiva, se ha arrinconado al peatón y se ha fomentado el uso del coche particular. No se han perseguido y castigado las infracciones de los conductores, excepto las que convienen para aumentar el montante de las arcas municipales.
El día a día de un peatón es una sucesión de momentos en los que hay que aguantarse y resignarse tras sufrir las malas acciones y las infracciones de muchos conductores: vehículos mal aparcados, velocidad excesiva, falta de respeto de los pasos de peatones, acelerones de última hora al ponerse el semáforo en rojo, despiste por estar mirando el móvil o el gps…
Un ejemplo del abuso coche – peatón: un paso regulado por semáforos por el que paso a diario al llevar a mi hija al colegio. El tiempo total de un ciclo completo del semáforo es de 100 segundos. El semáforo está en verde para peatones 8 segundos. Y en verde parpadeando otros 8 segundos. Contando con que el último coche o coches suelen pasar cuando ya se ha puesto rojo para ellos, y que cuando se pone verde parpadeando para peatones (ámbar para coches) ya no te dejan pasar o incluso te pitan, quedan unos CINCO segundos para pasar la calle. Cinco para el peatón, Noventa y cinco para el coche. Muy justo, muy moderno, muy apropiado, muy equilibrado. Y no quiero ni pensar en la viejecita con bastón pasando en 5 segundos…
Más ejemplos: en el recorrido de casa al colegio esta mañana (850 metros, 15 minutos andando con mi hija de la mano) he visto al menos 3 coches saltarse un semáforo en rojo, casi nos lleva por delante otro en un paso de cebra porque había un camión parado «y no nos ha visto». Hemos pasado por una acera reducida a la mitad por los coches aparcados que meten un buen trozo de la carrocería en una acera ya de por sí estrecha. No hemos podido pasar por otra acera con varios coches subidos a ella mientras los padres dejan a sus hijos en el colegio.
¿HASTA CUÁNDO?
EDITADO – Ya he escrito bastante sobre el mismo tema anteriormente:
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