Este artículo lo escribí durante la jornada de huelga general del 29 de marzo de 2012. No quise publicarlo por miedo (1). Hoy, más de 4 meses después, lo hago público por vergüenza y por justicia. Y porque me da la gana. Hoy trabajo, pero no quiero. Soy un esquirol forzoso y forzado. En España...