Lo normal tras un viaje en el que se cruzan muchas zonas horarias es que el cuerpo tenga ciertas dificultades durante unos días, que se traducen en fatiga, problemas digestivos, confusión, irritabilidad, apatía, etc… Lo que casi todo el mundo conoce como Jet lag
En mi caso, todos los problemas anteriormente expuestos apenas aparecen: tal vez algo de fatiga, pero no extrema, y hasta cierto punto normal tras un viaje de 2 vuelos y 20 horas.
Es mi estómago el que más sufre de descompensación horaria, y es que despertarse a las 5 de la mañana con un hambre atroz o no tener ninguna gana de comer a la hora de la cena habiendo comido una ensalada y un sandwich a las 2 de la tarde no es normal…
Supongo que el Jet lag viene dado por lo importante que para cada uno es cada cosa: Joy, tras 4 días, sigue muriéndose de sueño a partir de las 6 de la tarde 🙂
2 comentarios
Prognatis dice:
19 Nov 2008
Afortunadamente nunca he tenido ese efecto tan adverso del jet lag.
Lo de no poder dormir lo sufrí al llegar a Japón y al volver de Vietnam.
Un saludo!!!
Daniel dice:
26 Nov 2008
Jeje, el efecto conocido por Jetlag es la releche.
Cuando volví de San Francisco, mi vuelo salió por la mañana de allí. Había dormido poco por la noche porque estuve paseando hasta altas horas por la ciudad (no quería volverme) y tuve que hacer la maleta, lo cual me llevó bastante tiempo. Así que todo apuntaba a que dormiría en alguno de los dos aviones de vuelta.
Pero no fue así y fue un tremendo error, porque cuando llegué a España para mi cuerpo eran las 9 de la noche, habiendo dormido 2 horas por la noche anterior, y sin embargo en España eran las 11 de la mañana.
Así que el efecto del jetlag fue brutal, y de hecho me resistí a vencerlo porque tenía una semana más de vacaciones en España así que dormía por el día y estaba despierto por la noche. Las comidas se habían trasladado a la noche y por el día no me apetecía comer nada.
Fue un efecto bastante curioso.
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