Estimado señor ministro del interior:

Tengo la desgracia (por lo que me toca de las relaciones con el estado español) de haberme casado con una ciudadana china. Gracias a ello, he conocido durante los últimos dos años (y sigo conociendo cada día que pasa) lo ineficaz, lenta, absurda, incompetente, y retrasada que es la administración española en lo referente a temas de extranjería.

Respecto a su ministerio, mi mujer y yo mismo llevamos desde el día 24 de noviembre de 2004 (o sea, hace más de tres meses) esperando que nos sea comunicada la entrega de la tarjeta de residencia, gracias a la cual poder hacer vida normal (viajar, trabajar, y cualquier otra cosa que gente como usted y su familia seguro que hacen constantemente, pero que a mi y a mi mujer nos son negadas por carecer de tarjeta de residencia).

En su momento presentamos toda la documentación requerida, y desde entonces no se nos ha informado de nada al respecto. Preguntando en el lugar correspondiente (c/ General Pardiñas, 90 de Madrid) la única respuesta es que «van en orden» y que «hay mucho trabajo acumulado». Y algunas veces incluso «es que claro, la culpa es de tanto extranjero».

Como español que paga sus impuestos (con los que, por cierto, se paga su sueldo y el de todos los funcionarios españoles) EXIJO que se solucione esta situación. No voy a ser yo el que le diga qué solución aplicar, pues supongo que sería meterme en su trabajo. Trabajo que, puestos a evaluar, en este momento me parece que no cumple con los mínimos exigidos a su puesto.

Sin más, y esperando una pronta resolución de mi problema, reciba un cordial saludo.