Leo en IBLNews (http://iblnews.com):

«Ahora que Google tiene valor de mercado, más de $28.000 millones, y consolida su posición, tras diez días de cotización en el Nasdaq, surge la pregunta inevitable: ¿Somos conscientes de su inmenso poder y, sobre todo, del poder que puede tener al controlar los resultados de búsqueda y determinar así los intereses, opiniones y decisiones de la gente? Estudiosos de Harvard como Matthew Hindman, del Center for Digital Goverment, han equiparado la situación al hecho de que una sola compañía controle el catálogo de todas las bibliotecas del planeta. Junto con Yahoo, domina el 95 % de las búsquedas que se efectúen en EE.UU. Google tiene el mayor índice de contenidos online, más de 4.000 millones de páginas web, y registra 200 millones de búsquedas al día.

La influencia de esta compañía es tan radical que sus competidores (Yahoo, Microsoft…) están adoptando su mismo método de clasificar, basado una idea simple: las páginas más referenciadas por otros -con más links de terceros- deben aparecer antes. Esto es decisivo, dado que cuando el usuario recibe múltiples posibilidades, tiende a concentrar su atención en unas pocas; los estudios muestran que la mayoría nunca pasa de la primera o segunda página de los resultados de búsqueda.

La singularidad de la tecnología que ha empleado Google en sus seis años de vida, su creatividad y su inteligente aproximación a Internet han devenido de facto en una especie de monopolio, por lo que cabe empezar a preguntarse qué puede pasar cuando se deposita tanto poder en una sola firma. De momento, la personalidad de los dos fundadores -los ingenieros treintañeros Larry Page y Sergey Brin- parece ser una garantía de honestidad. Pero ya estamos ante una public company (o compañía cotizada) y las fuerzas centrífugas pueden desplazarse pronto, movidas por el impulso capitalista, hacia la tentación de actuar arbitrariamente desde su posición dominante.»

Interesante… para pensar un rato… 🙂