Repetida y reiteradamente utilizo este diario-blog para quejarme y gruñir de todo tipo de cosas y servicios. Pero hoy, y sin que sirva de precedente, quiero hacer justamente lo contrario: felicitar, halagar, y deshacerme en parabienes. Desde el mismo momento de nuestra llegada al servicio de urgencias del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid,...