La abuela Esperanza en Colindres (2003)En unas pocas semanas toda la familia celebraremos un cumpleaños muy especial de una persona todavía más especial: sufrida madre de 5 hijos, trabajadora incansable desde corta edad, acostumbrada a pasar penurias, récord mundial en subida de escaleras con grandes bolsas de la compra… todo eso y mucho más es mi abuela Esperanza, la única abuela que me queda viva, y es que dicen que «la esperanza es lo último que se pierde«…

Me gustaría desde estas líneas declarar mi afecto, mi respeto y mi admiración total hacia ella, una centenaria luchadora, un ejemplo a seguir.

Hacedme un favor: si todavía sois jóvenes y vuestros mayores son abrazables, no dejéis de hacerlo en todo momento y ocasión. Sin duda se lo merecen, y cada abrazo que dejéis de darles lo echaréis de menos más adelante, cuando ya no estén con vosotros, cuando no se acuerden de quién eres porque los años pueden con su memoria.