De un tiempo a esta parte, Madrid es territorio de coches, de autobuses, de camiones, de motos, pero no de peatones. Moverse a pie por esta ciudad eternamente en obras se convierte en una carrera de obstáculos, que conlleva peligros y molestias constantes, y que nadie controla en forma alguna (ni policía, ni ayuntamiento, ni inspectores, ni nadie).

Acceso Peatonal CortadoY como muestra, veamos la curiosa pero nada agradable historia de una obra cualquiera en una calle cualquiera de Madrid, que no tiene nada que ver con las mastodónticas reformas del faraón Gallardón I.

Érase una vez una hermosa acera de 4 metros de ancho, envidia de la mayoría de aceras de la ciudad (que son mucho más estrechas y esmirriadas), pero que tuvo la mala suerte de estar situada junto a uno de los pocos descampados de una jugosa zona de oficinas.

Durante años la acera y los peatones que la usaban vivieron felices, se cambió el tipo de pavimento por uno más moderno y acorde con el resto de aceras de la zona, renovaron las farolas, e incluso no sufría el constante levantamiento mensual para meter un nuevo cable o tubería que tenían que aguantar la mayoría de aceras de Madrid.

Pero un buen día de 2006 aparecieron camiones, excavadoras y una legión de señores con casco que empezaron por machacar varias zonas de la acera, continuaron llenándola de vallas, barro, cascotes y material de construcción, y terminaron estrechándola hasta casi desaparecer, sin opción alternativa de ningún tipo para los peatones que la usan a diario.

Si la cabeza no me falla, creo recordar que existen normativas al respecto de las obras, de tal forma que si una acera desaparece por imperativos del trabajo en la misma, hay que poner los medios para que los peatones tengan una alternativa: carteles indicativos, vallas acotando espacio suficiente, obreros controlando la salida y entrada de camiones y hormigoneras… Todo esto sin contar con las normativas de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas, claro.

Pues bueno, en el caso que nos ocupa, no se ha hecho NADA de NADA. La acera prácticamente ha desaparecido ocupada por casetas de obra, que cada vez son más. Las vallas campan a sus anchas cortando el paso, desperdigadas, caídas en medio del paso. Las entradas y salidas de vehículos están hechas una mierda, llenas de barro y destrozadas por el contínuo paso de vehículos pesados. Nadie vigila el tránsito de dichos vehículos, que aparcan en cualquier parte de la acera, la bloquean y la usan de carretera, con el consiguiente peligro para los peatones, cuyo trayecto por la acera se convierte en una auténtica aventura para superar todos los obstáculos, que si además se repite a diario como es mi caso, termina elevando las probabilidades de tener un día un accidente.

Para dar una idea completa del tema, voy a intentar conseguir unas fotos del lugar concreto para que juzgueis por vosotros mismos.

Terminando ya… ¿porqué nadie se responsabiliza del problema? ¿acaso no hay inspectores de obra que levantan sanciones por temas así? ¿la policía no ve nada cuando pasa por allí? ¿tenemos que ser los ciudadanos los que denunciemos el tema, hartos ya de las molestias, o a causa de algún accidente? ¿tiene que suceder un problema grave para que alguien haga algo?