No todo el mundo tiene parte de la familia viviendo a 10.500 kilómetros de distancia. Desde luego que es una buena excusa para no ir a cenar a casa de los suegros… pero también es un serio inconveniente para mantener una vida familiar más o menos decente…

Aprovechando nuestro segundo viaje a China hemos decidido pasar este año unos días (12 o 13) en Tailandia. Y ahora estamos en pleno proceso de reserva de vuelos, hoteles, trenes, y todo tipo de cosas, ya que se aproximan las fechas (nos vamos a primeros de junio). Y casi todo por internet, oiga… 😀

Haciendo un primer recuento de vuelos, me salen 8 en total; casi 38 horas en el aire; y muchos modelos de avión distintos: Airbus A320-100/200, Airbus A340-600, Boeing 737-300, Boeing 717-200, etc… Me ha gustado éste:

Boeing 717-200 de Bangkok Airways

Se trata de un Boeing 717-200, de la compañía Bangkok Airways, y pintado en consonancia al tipo de sitios por los que vuela 🙂 Concretamente, tomaremos este avión en Bangkok para ir a la isla de Ko Samui, un sitio de esos idílico de los que salen en la tele y del que siempre se piensa: «jo, lo que molaría estar allí…«. Pues esperemos que así sea, y que merezca la pena todo el tiempo que voy a pasar agarrado al asiento del avión… y es que hay cosas que atraen, pero también dan mucho respeto… 😉