Hoy se cumplen 120 días desde que mi mujer pidió su tarjeta de residencia.

120 días sin poder trabajar legalmente. 120 días indocumentada. 120 días sin poder salir de España (ya que luego no podría entrar), y por lo tanto sin poder visitar a su familia. 120 días sin poder acceder a muchos de los derechos que legalmente le corresponden por ser mujer de un ciudadano comunitario.

No hay ningún problema… simplemente estamos «en la cola» de todas las tarjetas que no son capaces de tramitar por falta de medios.

Desde que nos casamos queremos irnos de «luna de miel» (ya que en su día, por compromisos familiares, no nos fue posible). Queremos ir a Egipto. Y tenemos días disponibles. Tenemos el dinero. Tenemos el itinerario. Tenemos el mejor precio de billetes de avión. Pero no tenemos la PUTA tarjeta de residencia que el estado español está fabricando.

Pues bien. Desde aquí quiero pedir que el responsable último de todo ello (señor ministro del interior, José Antonio Alonso Suárez) se quede «castigado» en su casa sin vacaciones 120 días. E igualmente que le desaparezcan todos los derechos que ahora a mi mujer se le niegan. Eso si, que pueda trabajar (en su casa), confeccionando a mano las miles de tarjetas de residencia que ahora mismo no están entregadas por la falta de más medios para tramitarlas.

Menuda panda de inútiles… 🙁