Vivimos ya en una nueva era en lo que a la fotografía se refiere: vivimos en la era digital. Muchos eran los que hace unos años pensaban (y defendían con ahínco) que nunca la fotografía digital superaría a la tradicional, sobre todo en calidad de imagen. Finalmente, debido principalmente al empuje del consumo de cámaras digitales compactas, el mercado ha cambiado radicalmente. Y no solamente para los «aficcionados». También muchos profesionales se han subido (y se siguen subiendo cada vez más) al tren digital.

Muchas son las ventajas, y justamente una de ellas, que parece en un principio tonta e insignificante, es de la que os hablo aquí hoy. Cuando me compré mi primera (y única) cámara digital, en octubre de 2001, ya venía con una característica que sorprendió a propios y extraños, y el primero a mi mismo, cuando la probé por primera vez: la posibilidad de enlazar varias fotos, y la facilidad tanto al tomar las fotos, como al «pegarlas», para que no se noten apenas las «zonas de pegado».

Pues bien, las técnicas de pegado digital de fotos han ido evolucionando, las webs de panorámicas han ido apareciendo y desarrollándose, hasta llegar a extremos casi de ciencia ficción: una foto formada por más de 1.000.000.000 de pixels (mil millones), es decir, un gigapixel. Resultado de «pegar» digitalmente 196 fotos individuales. Podeis ver el resultado de tan genial obra, así como explicación de proceso y cualquier duda que os surja, en Gigapixel Images

Otras webs interesantes sobre el tema:

– http://wurm.wh-wurm.uni-ulm.de/~redman/gallery/panoramas
– http://www.behind-the-wall.org/gallery/shanghai-panorama
http://www.panoguide.com/gallery