El Gobierno español intenta esconder buena parte de los presupuestos destinados a I+D militar.

Aproximadamente el 80% de los fondos dedicados a I+D militar se encuentran agrupados en una partida denominada «Subprograma de apoyo a la innovación tecnológica en diversos sectores», gestionada por un ministerio civil como es el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Buena parte de este subprograma está destinado al desarrollo y construcción de nuevos armamentos, tal y como se reconoce en la «letra pequeña» de los propios presupuestos.

Los presupuestos de I+D militar se han disparado sin ningún debate social.

La investigación militar recibe cada vez más dinero y más recursos por parte del Estado Español, que en su mayor parte se transfieren a empresas privadas. Esto se está haciendo de espaldas a la sociedad, sin ningún debate público sobre dónde deben ir a parar los presupuestos que el Estado destina a investigación científica y técnica. Y contrasta con la falta crónica de recursos para investigación civil, que padecen de forma muy especial las universidades.

No se puede justificar la investigación militar por su aprovechamiento civil.

La tecnología militar actual es muy especializada y se desarrolla a menudo en secreto. Esto hace que su aprovechamiento para fines civiles sea cada vez más pequeño. Incluso las agencias oficiales de países industrializados reconocen que la I+D militar no se puede justificar por sus aplicaciones en el campo civil, dado que los avances conseguidos se podrían haber obtenido de forma mucho más rápida y barata si los recursos destinados a la investigación militar se hubieran destinado directamente a fines civiles.

La investigación militar también es responsable de las guerras.

Hay investigaciones científicas que no son neutras sino que están directamente orientadas a desarrollar nuevos sistemas de armamento. Las guerras y todas sus consecuencias (muertos, mutilados, refugiados, etc.) no son sólo responsabilidad de los militares, sino también de los científicos y centros de investigación dedicados a inventar, diseñar y construir las nuevas armas.

La investigación por la paz no se tiene en cuenta.

Actualmente, en varios centros de investigación, se están desarrollando medios para prevenir los conflictos, como técnicas de mediación, medidas de confianza… Es lo que se conoce como investigación para la paz. Los recursos que recibe por parte de los estados son prácticamente inexistentes en la mayoría de los casos, como en España, a pesar de que podría abrir un camino para la prevención y superación de las guerras.

Más información en Campaña por la Paz: ¡No a la investigación militar!