Es curioso cómo desde el primer momento en el que entramos en un supermercado o hipermercado se nos trata de ladrones (cámaras, detectores, alarmas) pero luego resulta que los que roban mediante engaños y mentiras son ellos.

Se trata de técnicas premeditadas, estudiadas y repetidas hasta el infinito, y la suma de las ganancias por todos estos pequeños hurtos termina generando una sustanciosa ganancia a lo largo del año.

¿A quién no le ha sucedido llevarse a casa un producto más caro porque el gran cartel justo debajo anunciaba otro producto diferente? ¿Cuántos nos hemos dado cuenta al llegar a nuestro domicilio que no nos habían aplicado el descuento anunciado a bombo y platillo en un folleto? ¿No os ha pasado nunca comprar un alimento caducado, que no debería estar en la estantería del hipermercado?

Éstos y muchos más trucos, engaños, pequeñas «equivocaciones» siempre a favor de ellos, que normalmente pueden solventarse reclamando en atención al cliente, pero que en la práctica muchas veces no se hace por olvido, dejadez o ignorancia del hecho.

Y el tema va en aumento, y es por ello por lo que escribo esto. En las últimas semanas me han sucedido varias de estas «equivocaciones» que siempre se achacan al sistema informático o incluso (valientes malnacidos) al propio cliente «por no mirar bien».

Ejemplo de ayer, Carrefour de Hortaleza:

No quieres que te piquen los mosquitos, y casualmente la buena gente de Carrefour tiene los productos Raid de oferta. Un poco caro, pero me voy a llevar 3 por la oferta.

Al pasar por caja se me ocurre mirar el ticket y ¡¡sorpresa!! ningún descuento en los productos Raid, me cobran los tres. Y no es 1 euro equivocado, SON CASI SEIS EUROS, 1000 de las antiguas pesetas. Un robo en toda regla. Ahora toca ir a atención al cliente, esperar la cola, perder tiempo, convencer al empleado de turno de que llevas razón, esperar a que lo comprueben, no encuentran el cartel de 3×2 que digo, esperar otra vez, y finalmente me devuelven con mala cara los 5,75 euros que SON MÍOS.

Cosas como esta pasan cientos de veces cada día, en cientos de hipermercados de España, y solo una parte de los afectados reclaman y consiguen que no les roben. Y SIEMPRE pasa a su favor. Y NADIE hace nada.

Nuevas aventuras en el Carrefour (17 de agosto del 2012):
Gambas muy baratas y muy caducadas